Debido a la creciente incidencia de la miopía, es más importante que nunca que se asegure de que su centro resulte acogedora para los niños, y así garantizar que se sientan cómodos cuando haya que realizarles los exámenes visuales relevantes que sean necesarios.

Se pueden realizar cambios sencillos para garantizar que el equipo necesario esté a la altura adecuada para los niños y que las imágenes que haya tanto dentro del centro como en el gabinete sean adecuadas para un niño.

Más allá de esto, se debe tener en cuenta la información adicional necesaria para tranquilizar a un niño con miopía durante todo el proceso y cómo gestionar el plan de tratamiento en el futuro.